Conocimiento técnico: Entender procesos de construcción es esencial para ejecutar trabajos de calidad. Esto incluye conocimientos sobre materiales, estructuras y sistemas.

Destreza manual: Ser hábil en el uso de herramientas y maquinaria es fundamental para realizar tareas específicas con precisión y eficiencia.

Trabajo en equipo: La construcción es un esfuerzo colaborativo, por lo que ser capaz de trabajar bien con otros, desde ingenieros hasta otros obreros, es crucial para que el proyecto avance sin contratiempos.

Gestión del tiempo: Cumplir con los plazos establecidos en cada etapa de la obra es clave. La capacidad para gestionar múltiples tareas y adaptarse a cambios inesperados es muy importante.

Atención a la seguridad: Saber cómo trabajar de manera segura y seguir las normativas para prevenir accidentes es vital para mantener un entorno de trabajo protegido para todos.

Resolución de problemas: En la construcción, los imprevistos son comunes. Tener la capacidad de identificar problemas rápidamente y encontrar soluciones efectivas es una habilidad invaluable.